La fecha hace referencia al 19 de abril de 1943, cuando Albert Hofmann, conocido como «el padre del LSD», realizara en su laboratorio un auto experimento con la sustancia para determinar sus efectos psicotrópicos.
Hoffman ingirió deliberadamente 0,25 miligramos (250 microgramos) de la sustancia y, menos de una hora después, Hofmann experimentó intensas y repentinas alteraciones de la percepción. Pidió a su ayudante de laboratorio que lo escoltara hasta su casa, pero como el uso de vehículos motorizados estaba prohibido a causa de las restricciones impuestas por la guerra, debieron hacer el viaje en bicicleta. Por el camino, las condiciones de Hofmann se deterioraron rápidamente:
Veía a su vecina de al lado como una bruja, pensaba que se estaba volviendo loco, y creía que el LSD lo había envenenado.
Sin embargo, cuando su médico de cabecera lo examinó, no detectó ninguna anormalidad física, excepto por un par de pupilas increíblemente dilatadas. Hofmann fue estabilizado, y pronto su pánico comenzó a dar paso a una sensación de fortuna y disfrute.
Los eventos del primer viaje de LSD, conocido hoy como «el Día de la Bicicleta», después de su vuelta a casa en bicicleta, probaron a Hofmann que había hecho un descubrimiento significativo: una sustancia psicoactiva con una potencia extraordinaria, capaz de provocar alteraciones de la conciencia significativas con una dosis extremadamente pequeña.
Hofmann visionó la droga como una potente herramienta psiquiátrica; debido a su naturaleza introspectiva, no imaginó jamás a nadie utilizándola de forma recreacional, como así sucedió lamentablemente.
BENEFICIOS DE DICHA PRÁCTICA.
Montar en bicicleta supone un magnífico ejercicio cardiovascular que fortalece nuestro corazón. Además la participación de los músculos y de las articulaciones es máxima en número e intensidad durante el ejercicio del pedaleo. Está científicamente comprobado y demostrado que la intensidad del ejercicio realizado al montar en bicicleta aporta excelentes beneficios a la salud y así lo constatan numerosos estudios realizados. Pedaleando al menos media hora se entrenan al máximo los cuádriceps y se tonifican y endurecen los glúteos. Los mayores beneficios de montar en bicicleta se obtienen además porque al mismo tiempo ejercitamos la parte superior (pecho, espalda, hombros) y también la parte inferior del cuerpo (muslos, nalgas, pantorrillas) esto nos aporta beneficios directos sobre nuestra salud resultando así uno de los más completos ejercicios que podemos realizar para mantener nuestro cuerpo activo. Los mayores beneficios de montar en bicicleta se encuentran cuando se hace un uso regular continuado de nuestra bicicleta, aquellos que acuden al trabajo a diario en bicicleta gozan de unas ventajas para su salud mayores que quien practica deporte solamente los fines de semana.
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