La Bronquitis.

La bronquitis es una enfermedad de las vías respiratorias bajas. Se produce cuando los bronquios llegan a inflamarse. Dicha inflamación hace que la vías respiratorias se estrechen y dificulte la respiración.

Ésta enfermedad debe tratarse adecuadamente, por el Médico Especialista en Neumología, el cual determina el mejor tratamiento a seguir por el paciente.

De acuerdo con la causa de la bronquitis y la duración de la misma, se distinguen dos tipos.

• Bronquitis aguda.
• Bronquitis crónica.

La Bronquitis Aguda, es la que aparece generalmente después de una infección viral en el sistema respiratorio. Los individuos que corren mayor riesgo de sufrir ésta enfermedad son los ancianos, los bebés y las personas con cardiopatías. La bronquitis aguda, se presenta por lo general después de un resfriado o una gripe.

La Bronquitis Crónica, se origina principalmente ante la exposición de humo de cigarro y otros contaminantes en el aire. Este tipo de infección es una forma de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que se padece por la exposición prolongada en el tiempo a éstos contaminantes.

La bronquitis también puede ser de origen bacteriano, aunque es menos frecuente.

Síntomas:

El principal síntoma de bronquitis aguda, es la tos persistente, que puede durar entre 10 y 20 días. Tos, que empeora en la noche, que empieza seca e irritante, pero se vuelve cada vez menos compacta con el tiempo, con moco (los niños pequeños usualmente no puede escupir esto y, en su lugar, se lo tragan), y en algunas ocasiones con sangre (en casos muy raros) y de duración de menos de 6 a 8 semanas.

La bronquitis aguda produce también:

• Dificultad respiratoria.
• Sensación de “ronroneo” en el pecho.
• Indisposición general (malestar general).
• Fiebre ligera.
• Cosquilleo en la parte posterior de la garganta que lleva a que se presente dolor.
• Dolor en el pecho, dolor y sensación de opresión en el tórax.
• Sueño deficiente.
• Escalofríos (poco comunes).

Los síntomas de la bronquitis crónica, son la tos, las sibilancias y las molestias en el pecho. La tos puede producir grandes cantidades de mucosidad. Este tipo de tos se conoce con frecuencia como tos de fumador.

Tratamiento:

Un adecuado tratamiento para bronquitis lo define el Neumólogo, y éste dependerá de los síntomas, causas, edad del paciente, entre otros factores.

Una Bronquitis Aguda; generalmente desaparece por sí sola al cabo de unos días. El médico recomendará descansar lo suficiente, beber muchos líquidos libres de cafeína y aumentar la humedad del ambiente. Si la tos es seca, también le recetará algún inhibidor de la tos.

El tratamiento de la Bronquitis Crónica; es reducir la irritación de los tubos bronquiales. Para ello pueden ser útiles los antibióticos y los fármacos broncodilatadores, que contribuyen a relajar y abrir las vías aéreas en los pulmones.

Una Bronquitis Bacteriana; Cuando el Neumólogo, establezca que existe infección por bacterias, en el tratamiento incluirá antibióticos que deberán tomarse según sus indicaciones.

Prevención:

No siempre es posible prevenir la bronquitis, pero en caso de pacientes con mayor riesgo, como los niños o los ancianos o en quienes hayan sufrido esta enfermedad anteriormente, es posible tomar algunas medidas para evitar su aparición.

Estos serían:

1. Siempre que sufras un resfriado, y especialmente si es invierno, resulta fundamental recuperarse muy bien de la gripe antes de volver a tus actividades cotidianas.

2. Si tras un resfriado presentas una tos seca frecuente que no ha desaparecido, es muy importante prestarle atención y acudir a un médico en búsqueda de una solución. Este tipo de tos es uno de los principales síntomas de la bronquitis, y muchas veces cuando no es atendida a tiempo puede conducir a padecer ésta enfermedad.

3. Las personas que fuman, padecen de mayor riesgo de sufrir bronquitis pues, el tabaco es un irritador de los pulmones. Es conveniente dejar de fumar por un tema de salud, o al menos evitar su consumo cuando padecemos de gripe, asma o cualquier otra afección respiratoria.

4. Durante los meses de invierno es fundamental estar correctamente abrigados, especialmente en los casos de personas propensas a padecer bronquitis como los niños y los ancianos.