Los Probióticos y Prebióticos.
Dentro del intestino conviven una extensa flora de microorganismos compuesta por varias clases de bacterias y levaduras que, ayudan a descomponer los alimentos para su asimilación y eliminación de los sobrantes. En esta flora hay bacterias “malas” o “patógenas”, controladas por las bacterias “amigas” que las mantienen a raya.
A estas bacterias beneficiosas se las denominó “probióticos”, palabra originada del griego que significa “pro vida”, es decir, que favorecen la vida.
Estas bacterias producen grandes beneficios para el hombre como son: aumento de la absorción de calcio, hierro y magnesio, disminución los valores de urea en la sangre, bajan el colesterol malo, control del crecimiento de hongos en el aparato digestivo, y la mejora en general de la salud y la energía.
La relación entre la salud del Intestino y su repercusión en el organismo, fue descubierta hace más de un siglo por el científico ruso Elie Metchnikoff en 1905, que relaciono el deterioro de las funciones intestinales con la aceleración del proceso de envejecimiento en los seres humanos, investigación por la que fue galardonado con el Premio Novel.
Esta investigación fue llevada a cabo de manera casual por Metchnikoff cuando estableció la relación entre la esperanza de vida de un poblado de Europa del Este en el que se consumía mucho Kéfir
Los probióticos por tanto, son aquellos alimentos o medicamentos (agregados a los mismos), que contienen microorganismos vivos, bacterias, dentro de los cuales nos encontramos con el “bifidobacterium”, y el “lactobacillus”. Éstas son dos de los más habituales dentro de la alimentación humana.
A continuación detallamos una serie de alimentos comunes donde encontramos probióticos.
- Yogur
- Kéfir o granos fermentados.
- Chocolate negro.
- Chucrut o col fermentada.
- Té de Kombucha.
- Sopa de Mismo, realizada con pasta fermentada.
Diferencia entre probiótico y prebiótico
«Pro significa a favor de y biótico es vida. El probiótico es el microorganismo que nos comemos para que colonice el tubo digestivo. El prebiótico, podriamos decir que, es el alimento del microorganismo ayudando a al crecimiento y su proliferacion.
Que podemos considerar “Prebióticos”.
- Ajo, cebolla y puerro son prebióticos naturales.
- Las frutas y legumbres.
- Emplear cereales integrales derivados de trigo, avena o cebada que contienen inulina, un prebiótico natural de estos ingredientes.
- Añadir espárragos o alcachofas a nuestras recetas para aprovechar sus frutctooligosacaridos o su inulina, respectivamente.
¿Después del Antibiótico que hacemos?
Los antibióticos son medicamentos cuya función es tratar las enfermedades causadas por las bacterias, siendo fundamentales para combatirlas cuando, nuestro sistema inmune no puede hacerlo por sí solo. Los antibióticos siempre deben usarse por proscripción médica, ya que su mal uso puede provocar resistencia de las bacterias ante ellos, impidiendo la curación las enfermedades. Los antibióticos destruyen tanto las llamadas bacterias malas, o patógenas, como algunas buenas o probióticas, como por ejemplo bacterias acidolácticas (BAL), que suelen verse afectadas tras el consumo de los antibióticos. Éste hecho puede repercutir negativamente sobre la salud, dando lugar a diferentes efectos secundarios, como un cambio de la flora intestinal por diarrea, cambio en el pH y permeabilidad intestinal.
Para evitar al máximo el desajuste bacteriológico intestinal se recomienda, cada vez con más evidencia científica, el uso de probióticos junto al tratamiento con antibióticos, incluso días después. Pero siempre bajo proscripción de un médico.
Conclusión.
Por todo lo anterior debemos decir, que los “Probióticos”, son un alimento saludable y que su consumo no produce ningún riesgo, siendo siempre los de mayor calidad los que provienen de fuentes que hayan seguido los procesos naturales de fermentación para la proliferación de microorganismos beneficiosos.
En cuanto a los alimentos enriquecidos con probióticos, sucede exactamente igual que con las vitaminas sintéticas, siempre serán mejor los naturales. Los alimentos enriquecidos con probióticos no han seguido un sistema, digamos natural en cuanto a la producción de las bacterias y por tanto su efecto sobre el organismo no es el mismo y su asimilación es menor que en el caso de los probióticos de origen natural.
En cualquier caso, ambos son beneficiosos para el mantenimiento saludable de nuestra flora intestinal.
0 comentarios